Fue siempre hombre de una sola
pieza, muy sólido, admirable por eso aunque algunos lo tildasen de ser “muy
normal”. El caso es que esta solidez ha ganado flexibilidad y la pieza, que
sigue siendo una sola, ha adquirido tonalidades distintas. Se ha convertido pues
en una persona muy interesante, al haber aprendido a recibir la savia nueva que
siempre aporta la vida a todas horas.
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