jueves, 11 de febrero de 2016

Don Draper

Desde el segundo uno del primer capítulo de la primera temporada de Mad Men, su protagonista, Don Draper me pareció un hombre triste y débil. ¿Buscaban este efecto los creadores de la serie, que advirtiéramos desde el primer instante, debajo (¿o más bien “junto, mezclada con”?) de su apostura y fortaleza, su tristeza y su debilidad? De ser así, en las labores de casting, al aparecer el actor Jon Hamm, más en concreto, al aparecer la mirada de Jon Hamm, los responsables dijeron: “Este es nuestro hombre”, el hombre que cae, que siempre está cayendo, como vemos en los magníficos títulos de crédito. Verlo y verlo asustado, medroso, es todo uno. Está ahí, en sus ojos, ese increíble misterio.

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