Tuviste miles de momentos
así a lo largo de este año, plácidos unas veces, impacientes otros, sin un
libro que te sirviese, ni una música, ni una imagen, pues justamente así tenías
que permanecer, sin nada, con silencio, en la dormición.
jueves, 31 de diciembre de 2015
martes, 29 de diciembre de 2015
Varia
La piedra dura es el hermano, en la que tropiezas, pero que te salva de ti mismo.
La limosna que te da Dios hoy es solo para hoy. Mañana tendrás que pedir otra.
Oh, Dios, no me dejes en mis manos.
Se suceden estados raros y no acierto a comprender quién los guía.
¿Cómo se logra la transición de la soledad a la compañía? ¿Es necesario que se rompa algo?
Vosotros sois mis amados y no acierto a serviros.
Lo que ahora me das, después me lo quitas. Qué rara es tu paz, Señor.
La pregunta del hermano nos hace ver lo que de otro modo no veríamos.
Quien escucha siempre triunfa.
Cualquier cosa que no sea estar aquí ahora no es estar aquí ahora.
Me quedo con vuestros nombres y así os conozco.
jueves, 24 de diciembre de 2015
En el umbral
De Olegario González de Cardedal, Navidad y Epifanía, 2002-2003:
I
En el umbral del misterio nos quedamos.
En el umbral del amor nos quedamos.
En el umbral de la verdad nos quedamos.
En el umbral de la belleza nos quedamos.
En el umbral del prójimo nos quedamos.
En el umbral de Dios nos quedamos.
¿Quién nos pasará del umbral al santo de los santos?
¿Quién vendrá a nosotros del fuego del hogar
al portón del umbral?
¿Cómo llegar al corazón de los que amamos?
¿Cómo perforar nuestra corteza y llegar a la entraña?
¿Quedaremos alejados para siempre de aquello
que realmente amamos?
Los labios de la sed y la fuente del agua,
¿no serán nunca hermanos?
II
Si tú no nos adentras hasta el fondo del pozo,
Si tú no abres las puertas que dan al santuario,
Si tú no nos traladas el duro granito
de nuestro corazón,
no llegaremos nunca al altar donde mana
el agua de la vida,
ni sabremos que eres tú el hontanar de la sed
y de la espera.
Llévanos, Señor, del umbral hasta el centro,
del portal al hogar,
donde enciendes la lumbre y despliegas
la mesa y nos partes tu pan,
para alumbrar tu faz, para el calor del hombre,
para vida del mundo.
Feliz Navidad y que Dios os bendiga.
I
En el umbral del misterio nos quedamos.
En el umbral del amor nos quedamos.
En el umbral de la verdad nos quedamos.
En el umbral de la belleza nos quedamos.
En el umbral del prójimo nos quedamos.
En el umbral de Dios nos quedamos.
¿Quién nos pasará del umbral al santo de los santos?
¿Quién vendrá a nosotros del fuego del hogar
al portón del umbral?
¿Cómo llegar al corazón de los que amamos?
¿Cómo perforar nuestra corteza y llegar a la entraña?
¿Quedaremos alejados para siempre de aquello
que realmente amamos?
Los labios de la sed y la fuente del agua,
¿no serán nunca hermanos?
II
Si tú no nos adentras hasta el fondo del pozo,
Si tú no abres las puertas que dan al santuario,
Si tú no nos traladas el duro granito
de nuestro corazón,
no llegaremos nunca al altar donde mana
el agua de la vida,
ni sabremos que eres tú el hontanar de la sed
y de la espera.
Llévanos, Señor, del umbral hasta el centro,
del portal al hogar,
donde enciendes la lumbre y despliegas
la mesa y nos partes tu pan,
para alumbrar tu faz, para el calor del hombre,
para vida del mundo.
Feliz Navidad y que Dios os bendiga.
miércoles, 23 de diciembre de 2015
Los consuelos de Dios
Los consuelos de Dios vienen
siempre del mundo que nos rodea. ¿Dónde, sino en nuestro aquí y nuestro ahora, nos confortará Dios? Y será alguien o algo
de todos los días: tu madre, tu esposo, tu hija, tu amigo, tu compañera de
trabajo, tu vecino, un libro, una entrada de un blog, un vídeo en youtube, un
anuncio en la tele, tu rostro visto en el espejo mientras te cortan el pelo,
quien te alivie y te de un empujoncito.
lunes, 21 de diciembre de 2015
Ardientemente
Comienzo a escribir esta entrada
a las 7:51 de la mañana. Tengo sueño pero no puedo dormir. Ayer me acosté a las doce y media. A las cuatro y media, o incluso antes, a las cuatro, ya estaba
despierto. Las horas siguientes fueron difíciles, de insomnio duro. ¿La situación
de España, el resultado de las elecciones eran el motivo? Posiblemente. Sería
la primera vez que yo sufro realmente por España hasta el punto de no poder
dormir. Esto me llena de orgullo. Por una vez, es mi país lo que me duele hasta
el punto de robarme el sueño, no ya sufrimientos interiores o de otra índole. La
preocupación por lo que pase a partir de ahora ha afectado a mis nervios. Curiosamente,
me alegra este desquiciamiento mío, como si, solo con él, pudiera estar a la
altura de las circunstancias. Deseo ardientemente, ardientemente, que todo
salga bien para todos.
sábado, 19 de diciembre de 2015
Conviene que el alma
Conviene que el alma, si se
ha abierto demasiado, se cierre, para que vuelva a estar escondido lo que se
reveló.
viernes, 18 de diciembre de 2015
jueves, 17 de diciembre de 2015
Los políticos
Los políticos se equivocan y pecan unas veces como el que más, otras veces como el que menos.
Es importante para mí tener presente esto.
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