miércoles, 7 de enero de 2015

Las dos partes del vaso

El optimista incorregible que nunca ve la parte vacía del vaso se equivoca: debiera corregirse. El pesimista incorregible que nunca ve la parte llena del vaso se equivoca: debiera corregirse. El primero pronuncia un presuntuoso “¡ya está!” y se cruza de brazos; el segundo pronuncia un desesperado “¡nunca nada!” y se cruza de brazos. Puesto que tenemos dos ojos seamos realistas y veamos las dos partes del vaso, la llena y la vacía: ya hemos conseguido mucho, y por eso no desesperamos; nos falta mucho por conseguir, y por eso seguimos luchando.

No hay comentarios: