Recogerlo todo para que nada escape: la
vida, ya sabes, es un museo con muchas colecciones, y muchas piezas, y muchos
pasillos, no se acaba nunca, y no acabamos nunca los que por ellos andamos,
concentrados, distraídos, cansados, curiosos; nada está porque sí, por azar,
sino por destino, por elección antigua y siempre nueva, para muchos ojos y
muchas manos; los pies nos llevan, el corazón siente y nos rozamos unos con
otros, a veces hasta tropezamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario