jueves, 30 de octubre de 2014

Ser cuerpo y más que cuerpo

Nuevos gozos con otra actuación de un grupo de danza contemporánea en el Teatro Principal de Santiago. ¡Qué bien me lo paso viendo los movimientos de los bailarines! No es asunto menor lo que el varón y la mujer consiguen cuando danzan llevando al límite las posibilidades de su cuerpo. Es una alta empresa del espíritu artístico, que consigue en este caso que el cuerpo alcance una plenitud de forma y expresión que se iguala con los mejores logros de otras artes. Desde los dedos de los pies hasta los dedos de las manos y la superficie craneal de la cabeza, el cuerpo ejecuta movimientos que, siguiendo el ritmo de la música, llevan un membrete que dice: “Belleza”. Tras muchas horas de entrenamiento y ensayo, el cuerpo es leve, es grave, es fuerte, es elástico, se tensa, se encoge, se desploma, se catapulta, salta, cae, rueda, se para. El cuerpo que se somete al ritmo y la disciplina de la ley de la armonía se libera en cierto modo de la ley de sus límites. En la danza, siendo profundamente cuerpo éste consigue ser más que cuerpo. El placer es infinito.

No hay comentarios: