Cuando Matilde me dijo toda pancha que
estaba leyendo la Suma contra Gentiles,
de santo Tomás de Aquino, yo me quede boquiabierto. “¿Cómo, la Suma contra gentiles, en serio? “Sí.
Santo Tomas explica las cosas muy clarito”. Yo pensaba que estas cosas sólo las
leían señores muy metidos en asuntos teológicos y filosóficos, muy sesudos allá
en sus despachos, con su versión bilingüe, etc. Pues va a ser que no, lo cual
me alegra infinitamente. Además, si se está interesado en cuestiones de
religión y fe cristiana, y hay uno que te las explica con claridad y exactitud,
pudiendo ser éste santo Tomás de Aquino, ¿a santo de qué no va uno a leerlo?
Ahora estoy seguro de que habrá muchas señoras cultivadas en el mundo, como mi
amiga Matilde, que fueron amas de casa por ejemplo, que en edad tardía se
licenciaron en derecho por ejemplo, a las que siempre les gustó Beethoven por
ejemplo, que criaron cinco hijas por ejemplo, que leen la Suma contra Gentiles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario