martes, 12 de agosto de 2014

Aforística

A la vida le sienta bien su poquito de temor, su poquito de temblor.

Dios ningunea los pecados del hombre.

La falta de sueño y la falta de sueños nos hacen infelices.

El santo es el hombre que permite funcionar a Dios a pleno rendimiento.

Ya no necesita espejos quien ama a los hombres y ama a Dios: se ve en ellos.

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