Entre el recuerdo exacto y
la total falta de recuerdos está toda la gama intermedia, aquello que, más o
menos, se recuerda. Así, en unas memorias leeremos “recuerdo con toda claridad”,
“creo recordar” o “si mal no recuerdo” y “no recuerdo nada” o “lo he olvidado
por completo”. Todo esto hace que uno de los títulos de memorias que más me
gusta sea Recuerdos y olvidos, de Francisco
Ayala, y también Lo que sé de mí, de
Shirley MacLaine, que podríamos convertir en un “lo que recuerdo de mí” y “lo
que de mí he olvidado”.
2 comentarios:
Yo no olvidaré que el 2013 fue el año en que se fraguó nuestra amistad, que espero perdure por mucho tiempo.
Feliz 2014 a ti y a todos los que pasan por este lugar del mundo.
Feliz 2014 también para ti, Andrea, y que sean muchos los años que nos vean felicitándonos.
Publicar un comentario