Corrían tiempos surrealistas y Jean Cocteau,
según se cuenta, a la pregunta de qué cosa salvaría del museo del Louvre en
caso de incendio, contestó que el fuego. Aunque no hay que retrucar a lo que no
deja de ser una boutade, me apetece decir que este fuego que él
preservaría lo tenía a su alcance en las cerillas o el mechero que tal vez
llevase en su pantalón, y en otros millones de sitios a lo largo del mundo: no
así todas las obras de arte del Louvre que el fuego estaría destruyendo. El
fuego se repone; la Gioconda o la Victoria de Samotracia no.
2 comentarios:
Lo dijo para hacerse el interesante, Suso. A lo mejor, si en vez de por el Louvre le hubieran preguntado por su despacho de trabajo, no hubiera estado tan gracioso.
Tienes razón. Le pusieron en bandeja ser campanudo y lo fue.
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