Si no encontrabas en él ninguna culpa, ¿por
qué lo mandaste azotar? ¿Por qué no impediste que le pusieran en la cabeza una
corona de espinas y lo abofeteasen? ¿Por qué lo expusiste después al gentío, macilento
y desangrado? ¿A qué jugabas, Pilato, a buscar la verdad? ¿Y lo sabes, sabes tú
qué es la verdad?
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