viernes, 1 de junio de 2012

Bellísimo


Los adjetivos que pertenecen a una misma área semántica son en muchas ocasiones intercambiables. A veces, sin embargo, es sobre todo uno el que dice más exactamente aquello que queremos decir. Así, por ejemplo, de la película Los puentes de Madison yo diría que es, por encima de todo, “bellísima”. Es el adjetivo que, en mi opinión, y frente a otros, mejor califica el logro de la película. Pensé todo esto a cuenta del último film de Steven Spielberg, War Horse (Caballo de batalla), que, prontamente y tras terminar, puso en mis labios otro exacto “bellísima”. Hay un rasgo que tienen en común las dos películas: son tremenda, principalmente conmovedoras. Y sí, casi es obvio, lo veo claro: cuánto más nobles, libres y purificadoras son las lágrimas desatadas por lo bello, más bello será: será bellísimo.

No hay comentarios: