sábado, 12 de febrero de 2011

Hacerlo bien

Para sentirme a gusto conduciendo necesito respetar los límites de velocidad, no acelerar ni frenar bruscamente, pasar de una marcha a otra con suavidad, permitir en los pasos de cebra que los peatones lo crucen, mantener la distancia de seguridad, no hacer adelantamientos arriesgados, dejar a los conductores que entren o salgan de sus garajes y que se incorporen a la vía, agradecerlo a quien lo hace conmigo, maniobrar bien en los aparcamientos, tener paciencia en las retenciones.
Para sentirme a gusto viviendo también necesito hacerlo bien.

1 comentario:

Cristina Brackelmanns dijo...

lo de mantener la distancia de seguridad ya es difícil, pero tener paciencia en las retenciones es de conductor de primera con matrícula de honor con chirimbolos.
Tienes razón: "sentirse a gusto" es clave, y resulta mucho más cálido y amistoso que el imperativo categórico. Se nota que Kant era prusiano y tú gallego.