jueves, 30 de octubre de 2008

Aguanta conmigo

Aguanta conmigo el misterio: yo solo no puedo. Ven, acércate, dame la mano, hombro con hombro será menos pesado para mí. ¿No lo es también menos para ti? Y quedaremos abiertos, podrán venir más a arrimar su hombro, a darnos la mano, a soportar juntos lo que es a veces gran bola de acero, enigma con clavos.

martes, 28 de octubre de 2008

El silencio

-Estoy exhausto de cortesías -dijo él-. He estado hablando incesantemente toda la noche, sin tener nada que decir. Pero en ti, Fanny, he de hallar reposo. No necesitarás que te hable. Permitámonos el lujo del silencio (Jane Austen, Mansfield Park).
El mundo nos exige ser corteses y no comprendería una mudez repentina por parte nuestra, salvo que le anunciásemos que hemos hecho un voto particular de silencio. Pero ni aun así, me temo. La vida diaria requiere de nosotros nuestra palabra, y no puede ni debe ser de otra manera, claro. Sin embargo, en mi caso, he de confesar que no son pocos los momentos en los que este cortés e inexcusable hablar me fatiga, y anhelo entonces retirarme, esconderme, para "permitirme el lujo del silencio". Tal retiro o escondite lo ofrecen a veces ciertas personas especiales, amigos del alma que le reconocen a uno el derecho a no hablar, la necesidad de estar callados, de curarse del tantas veces cansino mundo de las palabras. Y entonces, sí, uno se calla y descansa.

lunes, 27 de octubre de 2008

Arcadia

A salvo en los rincones arcádicos, donde el empuje de lo real pone freno a los desvaríos y borra de un plumazo todos los espectros. La realidad cura las heridas de lo irreal y fantasmagórico.

jueves, 23 de octubre de 2008

El tiempo pasa

¡Cómo pasa el tiempo!
¡Cómo! ¿El tiempo pasa?
El tiempo pasa, ¡y cómo!
El tiempo, ¿cómo pasa?
Pasa el tiempo como...

miércoles, 22 de octubre de 2008

La belleza

¿Qué debe hacer con la belleza el ser que la posee? Nada. Olvidado de sí ella resplandece, dejando que sea el cristal que no estorba el paso de la luz.

lunes, 20 de octubre de 2008

Para siempre

No es la bondad trecho de un día sino camino de todos los días. No es hoy sí y mañana no, sino aventura para siempre.

jueves, 16 de octubre de 2008

Espectador, actor

Somos espectadores y actores a un tiempo. Nos contemplamos haciéndonos y nos hacemos contemplándonos. En momentos determinados, nos escoramos ya hacia el espectador ya hacia el actor. Así, unas veces nos parecemos más al que se sienta en la butaca y otras al que actúa en el escenario, aunque la mayoría de las veces somos una mezcla indiscernible de las dos cosas. Supongo que habrá vidas cuya acción sea un puro mirar desde la barrera y otras cuyo mirar sea un puro torear dentro del coso. Pero nunca estamos tan afuera que sólo contemplemos ni nunca tan adentro que sólo actuemos. Somos un intermedio, un medio "entre", esto "y" lo otro, siendo esta "y" muchísimo más que una suma: una síntesis que se nos escapa siempre hacia el misterio.

martes, 14 de octubre de 2008

Memoria de la sonrisa

La memoria es el primer purgatorio de la vida: del pasado nos deja la pepita de oro sin el barro que la escondía. Pienso en esto al darme cuenta de que recuerdo a las personas que quiero, ya sean idas al otro mundo ya permanezcan en éste, sonrientes. Mi memoria las filtra y sólo retiene su sonrisa, echando a un lado el resto todo. Me llegan sus rostros y nada hay que delate otra cosa que una historia sonriente, como si fuera ésta la trama última de la vida, de sus vidas.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Merece

Merece tu muerte que yo muera contigo; perderte, que yo ande perdido; no tenerte ya, que el corazón se me parta; tu ausencia, mi shock, mi devastación y mi locura. Que sean estos los primeros regalos de mi amor por ti. Cuando el tiempo, esa mano inaudita de Dios, me salve, deberá ser otro mi homenaje: la alegría de haberte tenido, el recuerdo que obra el corazón, y rezarte, rezarte, sí, porque vives con el Siempre Vivo.