martes, 30 de septiembre de 2008

¿Dónde van?

¿Dónde van los besos no dados, los "te quiero" no dichos, las caricias no expresadas? ¿Dónde van pues se quedan? ¿En qué real e imaginario mundo son muñones, amores interceptados y por eso oscurecidos? ¿No hacen de nosotros figuras disminuidas, en descenso hacia donde no habita la luz, mientras buscan ellos ascendernos a donde sí habita: el amor dando sus besos, diciendo sus "te quiero", expresando sus caricias?

domingo, 28 de septiembre de 2008

Consuelo

El hombre me consuela del hombre: su alteza, de su bajeza, su santidad, de su villanía.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Niñita mía

Tus deditos salvaguardan mis dedos. Tus manitas guardan mis manos. Tu cuerpecito ampara mi cuerpo. Tu desvalimiento me vale. Niñita mía, ¿quién protege a quién?

lunes, 15 de septiembre de 2008

Las cosas

Quieren las cosas ser amadas por nosotros, tocadas, sentidas. Anhela la almohada el peso de nuestro cabeza, el tacto de nuestra mejilla, el roce de nuestros cabellos. El volante disfruta con la presión de nuestras manos, y no digamos los pedales con la de nuestros pies. La silla se regocija cuando, al notar nuestros nalgas, asienta nuestro cuerpo. ¡Y cómo goza el respaldo del sillón cuando nos acoge como a un niño! Enfundando las piernas, los pantalones ven cumplida su dicha. Las gafas, ¡cómo brincan al montar la nariz y las orejas!
¡Alegría pura de las cosas al saberse hijas nuestras!

El perfecto diálogo

Mientras uno expone sus argumentos, el otro lo escucha sin interrumpirlo. Como vale la razón, y no los gritos, ninguno de los dos se inflama nunca. Es cierto que a ello los ayuda sus caracteres tranquilos. No está en sus ánimos no dejarse convencer, cosa que solo puede obedecer al orgullo, la cabezonería o el capricho. Valoran las razones del argumento contrario, y si son convincentes, quedan convencidos, con la alegría de haber ampliado o corregido así su anterior punto de vista. Escuchan al otro, lo que siempre incluye intentar ver las cosas desde su perspectiva; manifiestan con firmeza, siempre acompañada de humildad, lo que piensan sobre el asunto a tratar; buscan la verdad, sea cual sea esta. No humillan, no quedan humillados.

viernes, 12 de septiembre de 2008