miércoles, 6 de agosto de 2008

El silencio del mar

De repente, el mar, que no dejó de batir y sonar tumultuosamente, calla, uno, dos segundos. Parece un milagro, al que, atónitos, asistimos todos. Se dijera que, cansado, toma fuerzas para seguir rugiendo.

2 comentarios:

Olga Bernad dijo...

Será que el mar templa su furia con un aire de silencio:-) O que pasa un ángel.
Es muy bonita esta entrada.
Un saludo, Suso.

Jesús dijo...

Gracias por "aprovechar" mi (¿mi?) verso.
Un saludo, Betty B.