viernes, 25 de julio de 2008

Dos mujeres

En contextos vitales diferentes, una mujer desconocida y otra conocida hicieron una afirmación casi idéntica. La primera, la madre de uno de los bomberos fallecidos en el ataque a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, que se opuso a la cancelación de una boda de un familiar muy cercano aduciendo lo siguiente: ”Porque la vida te da tragedia y alegría, y no puedes permitir que la tragedia te arrebate la alegría” (Cf. El País Semanal, 11 de abril de 2004). La segunda, la condesa Klossowska de Rola, viuda de Balthus, uno de los grandes pintores del siglo XX, la cual, tras saber y digerir que su primer hijo no viviría más de cinco años, afirmó: ”Yo era muy joven, pero aprendí que había que separar los problemas, que nunca hay que dejar que la desgracia destruya tu felicidad” (Cf. XL Semanal, 13 de julio de 2008). Dos lecciones de fortaleza y de sensatez, que yo subscribo por entero y que, llegado el caso, querría saber poner en práctica.
Estas mujeres no le negaron a la desgracia “sus derechos”, sus efectos, su espacio, pero no permitieron que su radio de acción se ampliase más allá de lo que le correspondía: “Tú llegas hasta aquí, pero sólo hasta aquí. Puedes derribarme, pero no destruirme. Mi felicidad, que tu presencia hace imposible ahora, queda simplemente aplazada, y yo lucharé porque vuelva”. ¡Si señor, así se habla, con corazón grande de mujer fuerte y lúcida! ¡Ojalá, si me llega a mí una hora parecida, no me falte un corazón de tal calibre!

martes, 22 de julio de 2008

Es sabio

Es sabio quien, sin ansiosa avidez, con docilidad y sosiego, disfruta de la vida sin temor a perderla.

lunes, 21 de julio de 2008

Madre

Llega un momento en que no te basta con amar y admirar a tu madre sino que deseas escrutarla, como si de una obra de arte se tratara. Se te hace necesario contemplar a quien te dio a luz y te dio la luz. Y es gracias a esta luz que puedes hacerlo.

domingo, 20 de julio de 2008

La magdalena de Proust

Tantos años oyendo hablar de la magdalena de Proust y al fin me la encuentro en las primeras páginas de Por el camino de Swan, el primer tomo de En busca del tiempo perdido. Y no es para menos toda su ingente fama, porque la reflexión es sublime, hipnotizante, el pasado recuperado desde los hondones de la memoria al hilo del paladeo de un trozo de magdalena. Imensa, estupefaciente magdalena proustiana, que uno quisiera tener en el desayuno todos los días, para sentir, con gozo inefable, el galope de un trozo de vida subiendo desde el fondo abisal de uno mismo, de modo que pasado y presente, memoria y conciencia, duración e instante quedasen inenarrablemente unidos.

miércoles, 16 de julio de 2008

La palabra

Cuando te haces palabra, de algún modo esa palabra se distancia, se pone incluso por encima de ti. Cobra, esquivándote, vida propia. Así como el hijo, nacido de sus padres, llega a alcanzar una vida independiente que podrá permitirle ponerse frente a ellos, así también la palabra nacida de uno puede, con su alcanzada emancipación, situarse frente a su creador y decirle: “Yo, palabra salida de ti para decir la verdad, tu verdad, me sitúo ahora de cara a ti y te hablo como palabra ya no tuya sino como palabra crecida y libre, para decirte tu verdad, una verdad que en su momento salió de ti y acaso olvidaste”.

viernes, 11 de julio de 2008

Gana de bien

¡Dichoso el que es señor, príncipe, monarca de sí mismo! ¡Dichoso quien ata sus manos estropeadoras y libera las reparadoras! Dichoso quien, no siendo esclavo de sí mismo, hace con ganas lo que le viene en gana, en gana de bien.

lunes, 7 de julio de 2008

Sexo

En un encuentro a dos, de tú a tú, donde el sexo se hace amor y el amor se hace sexo, este, desde el punto cero del instinto, sube y alcanza su cumbre enigmática y fascinante, risueña y poderosa.
Desde ese mismo punto cero, cuando baja en caída libre, el sexo se hace chato, asambleario, pobre de lírica y ambición, de amor y de fiesta, sexo sin alma y hasta sin cuerpo, pues éste se retira para que solo queden las terminaciones genitales, los fluidos, los tentáculos.

jueves, 3 de julio de 2008

En medio

Paisaje que es forma y fondo, silueta y relleno, piel y entrañas, en el que uno deja su aquí para encontrar su allí, quedando los dos anudados y uno en medio, un medio aquí-allí que asienta para siempre, y felizmente, la propia identidad. Soy de aquí: por eso soy. Soy de allí: por eso soy. Felizmente, en tierra y cielo, soy.

martes, 1 de julio de 2008

Aristogata

Nadie sino una gata puede, sentada sobre sus cuartos traseros y con el rabo recogido, aletargarse hasta tal punto que quede estatuida y parezca una obra de porcelana. Nusa, nuestra aristogata (¿qué gata no es siempre una aristogata?), embutida en su sueño felino, completamente inmóvil, se ofrece a nuestros ojos como la mejor obra del mejor de los escultores. "Parece que está viva", diría alguien, elogiando la obra. Y lo está, claro.